Henry Seminario será recordado por sus compañeros de trabajo y, sobre todo, amigos, por ser el miembro más alegre y bromista de la selección de fútbol.
Por Fernanda Vegas Sernaqué. 03 octubre, 2022.
Henry Seminario Balmaceda trabajó en el Servicio de Portería de la Universidad de Piura, Campus Piura, durante diez años. Toda la comunidad universitaria lamenta su fallecimiento, ocurrido ayer, 2 de octubre del 2022. El sepelio será mañana, martes 4, a las 2:00 p. m. en el cementerio San Miguel Arcángel, exmetropolitano (Piura).
Henry tenía muy presente a su familia y su trabajo, a los que se dedicó constantemente. Era bastante sereno; sin embargo, en la cancha se transformaba. Se hacía notar por su energía. “Jugaba en la posición de arquero, pocas veces estuvo como delantero, pero siempre estaba allí. Incluso, cuando por alguna u otra razón no podía jugar, hacía barra. Venía a los partidos y traía botellas de agua o bebidas energéticas y las vendía para sacar fondos para la selección”, cuenta David Ipanaqué, uno de sus amigos más cercanos.
En su equipo de vigilancia de la universidad estaban Nelson Lazo, David Ipanaqué, Jesús Zarzosa, Raúl Olivares, José Chapilliquén, Edgar Echevarría, David Tirado y Manuel Saldarriaga, amigos con los que solía participar en los campeonatos de trabajadores que celebra la UDEP dos veces al año. Este año, Henry jugó hasta en tres rondas entre julio y agosto.
Su gusto por el fútbol iba más allá del juego. Henry planeaba implementar una cancha de fútbol para alquilarla y generar ingresos extra. Otro de sus compañeros de trabajo, Nelso Clavijo, comenta que esta era una meta con la que planeaba generar ingresos para dedicarlos a quienes estaban con él siempre: su familia.
Un buen padre
Fuera de la cancha, fue un trabajador ejemplar, un amigo bromista y un padre dedicado. “Era un señor súper sincero y sonriente. Poseía un humor único, que ponía en práctica en sus comunicaciones de radio con sus compañeros. Amaba mucho a la universidad y estaba muy agradecido con ella. ‘La UDEP cambió mi vida’, me dijo en una reunión. También era muy amoroso con sus hijos, se desvivía por ellos. Y, en el trabajo, era muy empeñoso”, comenta Juana Orozco, trabajadora social de la universidad.
Nelso Clavijo también recuerda que Seminario siempre mencionaba a sus tres hijos, Henry, Diego y Olenka. “Tengo una sobrina que estudia Economía con su hijo Diego, aquí, en la universidad. Solíamos conversar sobre ellos y preguntarnos si estaban bien. Él siempre tenía presente a su familia”, cuenta.
El fallecimiento de Henry ha tomado por sorpresa a todos sus compañeros y amigos. José Gonzaga recuerda que almorzaron juntos el último viernes de setiembre, compartieron fruta y conversaron después de varias semanas, pues los turnos en la vigilancia ya no les permitían verse tanto como antes. “Hemos comido cerca del Instituto Confucio, compartimos un buen rato, entonces. Todo esto parece irreal. Gracias a Dios, he tenido la oportunidad de volver a verlo y estar con él”, señala José.
Félix Chapilliquén sí lo veía constantemente pues, además de ser compañeros de trabajo, eran vecinos. El señor Chapilliquén fue quien más orientó a Henry durante sus primeros días de trabajo. Lo recuerda responsable, atento y, sobre todo, un gran compañero. “Era un chiste, como se dice, un vacilón. Ha sido también una persona muy cercana a quien siempre vamos a recordar con cariño por sus ocurrencias, su trato… era un excelente amigo”, recuerda.
Por todo lo que Henry fue para sus compañeros y por el tiempo que entregó a esta casa de estudios, la comunidad de la Universidad de Piura lamenta su partida y expresa sus condolencias a la familia. Hasta pronto, querido Henry Seminario.
